" Una civilización literaria no se construye a base de lecturas, sino de relecturas; quizá hasta una civilización a secas.[...]Releer es esa alianza discorde, reencontrar, reconocer y descubrir a la vez; encontrar lo que la lectura anterior o incluso alguna otra lectura no nos había revelado. El libro releído nos ofrece algo que ninguna lectura, por precisa que sea, podía darnos"./Giorgio Manganelli, 1990

domingo, 6 de diciembre de 2015

Una Natividad para Florencia



En el siglo XV, en algunas ciudades de los Países Bajos, la concentración de talento y circunstancias económicas y sociales favorables  (una potente industria pañera,artesanía y comercio desarrollados y una activa burguesía)  propiciaron la aparición de la  pintura  de los llamados  Primitivos Flamencos. Tournai, Gante y Brujas,  eran centros de la Banca y el comercio internacionales en competencia con las ciudades del norte de Italia con las que mantenían  fluidas relaciones. Hombres de negocios italianos residían en Flandes, como Giovanni Arnolfini que en 1434 encargó a Jan Van Eyck e retrato de esponsales en que aparece junto a su esposa Giovanna.
Cuarenta años después Tommaso Portinari, representante de la Banca de los Medicis en Brujas encargaría a Hugo van der Goes un tríptico con el tema de la Navidad para donarlo a Santa María Nuova,la iglesia del Hospital de Florencia que había fundado en 1282 su antepasado Folco Portinari padre de Beatriz, la amada de Dante.
La llegada del retablo a Florencia causó admiración entre los  grandes artistas florentinos como Ghirlandaio, o Leonardo que entonces tenía veinticuatro años. L a enorme pintura de casi 6 m de ancho situaba a la vanguardia florentina frente a otro concepto de vanguardia y representación,   distintos, y sin embargo tan valioso,  -y no sólo por la utilización del óleo-, sino por el invento de otra perspectiva no geométrica como la de Brunelleschi, sino conseguida con la degradación del color:   la perspectiva aérea   que acabarían empleando también los  artistas italianos. Aunque  debió sorprenderles en el  Tríptico de Van der Goes los cambios extremados de escala y la inarmónica relación de los  grupos en la composición, en un lugar, Florencia y un tiempo el Quattrocento,en que la medida y la proporción eran la regla de oro  del modelo.   

HUGO VAN DER GOES, Triptico Portinari (abierto) h,1476. Tabla central: 2,5 x,3 m. Cada lateral 2,5 x 1,4m.Florencia, Uffizi
                         Tríptico Portinari, Anunciación,  cerrado: 2,5 x 3 m
En el tríptico cerrado:La Anunciación; en grisalla, fingiendo  con la pintura las cualidades escultóricas de la piedra como ya hacía Van Eyck. En la tabla izquierda María iluminada por el Espíritu Santo y en la derecha el ángel Gabriel.

 

Hugo van der Goes ,Gante, h1440,fue muy activo profesionalmente; desarrolló con éxito una  carrera como pintor y como decorador de la corte  en 1469 se encargó de los preparativos de la boda de Carlos el Temerario y Margarita de York.También ideó entradas triunfales y otras creaciones efímeras para grandes festejos, lo que era usual que hicieran los artistas importantes de la época en las cortes europeas, como Leonardo en Milán..
A pesar del  éxito y la fama fue un ser atormentado y depresivo. Dos años después de terminar el Tríptico Portinari angustiado  por sentimientos de culpa ingresó en un convento como hermano lego. En 1481, durante un viaje a Colonia, se volvió loco y se dice que el prior intentó curarle haciéndole oír música, lo cual, aparte de encantador, recuerda la potencia,también, musical que fueron los Países Bajos durante el siglo XV con el desarrollo de la polifonía.
Tras un intento de suicidio, murió poco después,1482, en el monasterio de Rougemont," entre la locura y la música", dice con suave ironía, Henri Focillon, que añade:
"Hugo van der Goes es también un colorista de ese linaje rico, profundo y mágico que inauguraron los Van Eyck y que por su Natividad de los Uffizi, se une con los destinos de la pintura florentina."  
En la tabla central se representa la adoración de los pastores y grupos de ángeles .La Virgen mira al Niño con pesadumbre previendo su doloroso final. El  zueco abandonado de San José muestra que  está descalzo, símbolo antiguo (ya en Egipto) de pisar suelo sagrado.
La escena contiene una intensidad emocional extrema con el círculo de adoración y devoción  en torno al Niño que irradia luz y el desequilibrio de masas de las figuras .En  primer término una delicada  naturaleza muerta con flores    completa el sentido último de lo representado.                                        

Tablas laterales: A la izquierda:Tommaso Portinari, como donante, con sus hijos y los santos Antonio y Tomás.Al fondo San José y la Virgen camino de Belén.
En la tabla derecha: Maria Portinari, su esposa, su hija y las santas Margarita (de Cortona?) pisando al demonio y Magdalena con ungüentos y perfumes.Al fondo los Reyes Magos acercándose.
                Laterales: derecho, hija de Tommaso Portinari (detalle)/ izquierdo, retrato de T Portinari.

Los marcados contrastes de la pintura hacen que H.W.Janson señale:   
"Su obra más ambiciosa, el enorme retablo que terminó hacia 1476 para Tommaso Portinari, constituye un pavoroso logro, pero indudablemente evoca una personalidad tensa y explosiva". 
Frente al prodigioso tríptico sorprende la variación descomunal de escalas, (aún teniendo en cuenta la perspectiva jerárquica con que eran tratados los personajes sagrados, lo que entonces ya pertenecía al pasado) y contrastes:  la monumentalidad de los pastores junto la precisión poética de los detalles, la oposición entre la tosquedad realista de los labriegos y la sutileza extrema con que trata a los hijos de Portinari, -especialmente la hija en la tabla lateral derecha-...,la estilización y elegancia cortesana de los ángeles,la en apariencia indiferente distribución de pesos de los distintos grupos que podrían desequilibrar la pintura y que   la hacen inquietante... 

Toda la tensión formal se corresponde con la tensión emocional de fondo: La Navidad implica la Pasión. Van der Goes deja constancia de ello en las flores y espigas del prodigioso bodegón del primer término utilizando un simbolismo conocido en la época:

-El color azafrán representa la sangre de Cristo, 
-Los iris blancos y azules, las espadas que atraviesan el corazón de María, 
-Las campánulas azules, simbolizan del dolor de la Virgen, 
-Los tres claveles, son clavos (en flamenco, clavel = nagenbloen = flor de clavo) 
-El haz de espigas, aluden a la Pasión: solo se convertirán en pan - en hostia- si antes se muelen y hornean ...



                    
                    música polifónica de la época

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