1914, El año del inicio de la Primera Guerra Mundial, - diez millones de muertos solo en el frente, veinte millones de heridos ...- nacieron escritores inolvidables. Octavio Paz, Julio Cortázar, Gregor von Rezzori, Nicanor Parra, Anna Maria Ortese, Mario Luzi, Dylan Thomas ...
"Dylan Thomas Nació el 27 de octubre de 1914 en Swansea, Gales, donde su padre era profesor de Instituto. Murió en el Hospital de San Vicente, en la ciudad de Nueva York, el 9 de noviembre de 1953, a los 39 años, como consecuencia de un coma etílico .
Aunque su obra no es muy extensa, 5 libros, el último, inacabado y unos noventa poemas en total, la intensidad de la misma hizo de él uno de los poetas más influyentes de la Primera Mitad del Siglo XX en Inglaterra y aún hoy le confiere un lugar clásico entre los modernos.En una época en la que predominaba la poesía social , con autores tan significativos Como W.H.Auden o Stephen Spender, Thomas propone un tipo de discurso mucho más personal, pasional y de tintes surrealistas. [...]
Margarita Ardanaz Morán, Poesía Completa, Visor.
23 de noviembre 2014. Se añade otra traducción posiblemente más acertada
PROLOGO DEL AUTOR
En este día que se recoge ahora
Al acelerar Dios el fin del verano
En un torrencial sol de salmón
En mi casa barrida por los mares
Sobre un roquedal de piedra
Entretenido con gorjeos y frutas,
Espuma, flauta, aleta y plumaje,
En un cambiante extremo del boscaje,
Junto a relamidas arenas y estrellas de mar
Con sus lúbricas cruces,
Gaviotas, garcetas, berberechos y velas ,
Allá lejos, grajo negro, hombres
Que dan la mano a las nubes, que se
Inclinan sobre redes de crepúsculo
.................................................. ......
Bajo las estrellas de Gales,
Gritaremos, ¡Multitudes de arcas! A través
De tierras cubiertas de agua
Equipados con sus amores, se moverán
Como islas arboladas, loma a loma.
.................................................. ..............
PRÓLOGO
Ahora que este día se apaga
Al final, de un verano despedido por Dios
Bajo un sol salmón de los torrentes,
en mi casa sacudida por el mar,
sobre un risco de rocas enredadas
entre frutas y gorjeos,
burbuja, flauta, aleta, pluma
con ritmo de pezuñas en el bosque,
por arenas de espuma, estrelladas de mar,
con sus furiosas pescaderas, las gaviotas,
con berberechos, correlimos, velas,
y allá fuera, cuervos negros, hombres
enjarciados a las nubes que se arrodillan
ante las redes del sol poniente, [...]
Bajo los astros de Gales,
gritaremos ¡muchedumbres de arcas! A través
de la tierra cubierta por las aguas irán,
tripuladas por sus amores
Como islas arboladas de colina en colina...
PROLOGUE.// This day winding down now/ At God speeded summer's end/ In the torrent salmon sun,/ In my seashaken house/ On a breakneck of roks/ Tangled with chirrup and fruit,/Froth , flute, fin and quill/ At a wood's dancing hoof/ By scummed, starfish sands/ With their fishwife cross,/Gulls, pipers, cokles, and sails,/ Out there, crow black, men/Tackled with clouds, who kneel/To de sunset nets [...]Under the stars of Walles,/ Cry Multitudes of arks! Across/ The water lidded lands,/ Manned with their loves they'll move,/ Like wooden islands, hill to hill...
LA MANO QUE FIRMÓ EL PAPEL
La mano que firmó el papel, arrasó una ciudad;
cinco soberanos dedos tasaron el aliento,
duplicaron la cifra de muertos y demediaron el país;
estos cinco reyes hicieron rey a la muerte.
La poderosa mano conduce a un hombre en sesgo,
las cinco articulaciones rezuman tiza;
una pluma de ganso ha puesto fin al homicidio,
que puso fin a las conversaciones.
La mano que firmó el pacto engendró una fiebre,
el hambre creció, vinieron las langostas;
grande es la mano que ostenta el dominio
sobre el hombre con garabateado nombre.
Los cinco reyes cuentan los muertos, pero no alivian
la costra de la herida ni acarician mejillas;
una mano ordena la piedad como otra ordena el cielo;
las manos no tienen lágrimas que verter.
LA MANO QUE FIRMÓ EL PAPEL
La mano que firmó el papel derribó una ciudad;
cinco dedos soberanos tasaron el aliento,
duplicaron los muertos del orbe y diezmaron un país;
estos cinco reyes dieron muerte a un rey.
La mano poderosa se conduce al declive del hombro,
la articulación de los dedos se acalambra de tiza;
una pluma de ganso ha puesto fin al crimen
que puso fin al habla.
La mano que firmó el tratado engendró fiebres,
y creció la hambruna, y las langostas vinieron;
grande es la mano que domina al hombre
al vuelo de una firma.
Los cinco reyes cuentan los muertos pero no ablandan
la costra de la herida ni acarician el ceño;
una mano rige la piedad como otra mano rige el paraíso;
las manos no tienen lágrimas que verter.
THE HAND THAT SIGNED THE PAPER/ THE hand that signed the paper felled a city;/Five sovereing fingers taxed the breath,/ Doubled the globe of dead and halved a country;/These five kings did a king to death.//The mighty hand leads to sloping shoulder,/The finger joints are cramped with chalk;/ A goose's quill has put an end to murder/ That put an and to talk.//The hand that signed the treaty bred a fever,/ And famine grew, and locusts came;/ Great is the handholds dominion over/ Man by a scribbled name.//The five kings count the dead but do not soften/ The crusted wound nor stroke the brow;/ A hand rules pity as a hand rules heaven; Hands have no tears to flow.
HUBO UNA VEZ UN TIEMPO
¿Hubo una vez un tiempo en que danzantes con violines
en circos infantiles pudieron acallar sus cuitas?
Tiempo hubo en que podían llorar sobre sus libros,
Pero el tiempo ha puesto su gusanera sobre sus pasos.
Bajo el arco del cielo estan inseguros,
Lo que nunca se conoce es lo más cierto en esta vida.
Bajo el signo celeste los que no tienen brazos
tienen manos más limpias, y el fantasma inhumano
es el único incólume, así que el ciego ve mejor.
HUBO UN TIEMPO
¿Hubo un tiempo en que el violín de los danzantes
en circos infantiles refrenaba las penas?
Hubo un tiempo en que ellos lloraban por los libros,
Pero el tiempo ha dejado en su huella una larva.
Bajo el arco del cielo estan desprotegidos.
Lo que nunca se sabe es lo más seguro en esta vida
Bajo los signos celestes hijo los mancos los que tienen
Más limpias las manos; y como el espectro sin corazón
es el único indemne, así el que ve mejor es el ciego.
WAS THER A TIME/ Was there a time when dancers withtheir fiddles/ In children's circuses could stay their troubles?/ There was a time they could cry ever books,/ But time has set its maggot on their track.//Under the arc of the sky are unsafe./ What's never known is safest in the life./ Under the skysigns they who have no arms/ Have cleanest hands, and, as the heartless ghost/ Alone's unhurt, so the blind man sees best.
Y YA LA MUERTE NO TENDRA DOMINIO
Y ya la muerte no tendrá dominio.
Los desnudos muertos serán uno solo
con el hombre al viento y la luna del Oeste;
cuando los huesos mondos estén y los huesos mondos desaparezcan
tendrán estrellas al alcance de pies y manos;
aunque se vuelvan locos estarán cuerdos,
aunque se hundan en el mar, surgirán de nuevo,
de aunque los amantes se pierdan, el amor, no;
y la muerte no tendrá dominio.
Y ya la muerte no tendrá dominio.
Bajo los recovecos del mar
los ya desaparecidos no morirán al viento;
retorcidos en la tortura, los nervios ceden,
atados a la rueda, no se romperán empero;
la fe en sus manos se disparará en dos,
y los males del unicornio les recorrerán;
descuartizados no se quebrarán;
y ya la muerte no tendrá dominio.
Y ya la muerte no tendrá dominio.
Ya no gritarán las grullas en sus oídos,
ni estallarán las olas rugientes en los acantilados;
donde aleteaba una flor , puede que ya nunca
levante su corola una los soplos de la lluvia;
locos y secos de como clavos inertes;
cabezas de personas martillean a través de las margaritas,
solázate al sol, los antes de que el sol se oculte.
Y ya la muerte no tendrá dominio.
Y LA MUERTE NO TENDRA SEÑORÍO
Y la muerte no tendrá señorío.
Desnudos los muertos, ellos serán uno.
con el hombre del viento y la luna del oeste;
cuando sus huesos descarnados limpios se dispersen,
astros tendrán por codo y pie;
aunque enloquezcan serán cuerdos,
resucitarán de aunque se hundan en el mar;
aunque los amantes se pierdan quedará el amor;
y la muerte no tendrá señorío.
Y la muerte no tendrá señorío.
Bajo las envolturas del mar largamente tendidos
no morirán a la intemperie;
aun retorciéndose en el potro mientras ceden sus tendones,
atados una rueda , no se romperán;
la fe en sus manos ha de partirse en dos
y los de han de atravesar males unicornes;
escindidos los extremos, ellos no se quebrarán;
y la muerte no tendrá señorío.
Y la muerte no tendrá señorío.
Nunca más podrán chillar las gaviotas en su oído,
ni las olas romper rugientes en la orilla;
donde alentó una flor nunca más una flor
podrá erguir su cabeza a los golpes de la lluvia;
aunque estén locos y muertos como piedras,
las cabezas de los personajes martillean entre las margaritas;
estallan bajo el sol hasta que el sol se apague,
y la muerte no tendrá señorío.
AND DEATH SHALL HAVE NO DOMINION./AND death shall have no dominion./ Dead men naked they shall be one/ With the man in the wind and the west moon;/When their bones are picked clean and the clean bones gone,/ They shall have stars at elbow and foot;/ Though they go mad they shall be sane,/Though they sink through the sea they shall rise again;/ Though lovers be lost love shall not;
And death shall have no dominion.//And death stall have no dominion./Under the windings of the sea/ They lying long skall not die windily;/ Twisting on racks when sinews give way,/ Strapped to a wheel, yet they shall not break;/Faith in their hands shall snap in two,/ And the unicorn evils run them through;/Split all ends up they shan't crack;/ And death shall have no dominion.//And death shall no domiinion./ No more may gulls cry at their ears/ Or waves blewreak loud on the seashores;/ Where blew a flower may a flower no more/ Lift its head to the blows of the rain;/Though they be mad and dead as nails,/Heads in the sun till the sun breaks down,/ and death shall have no dominion.
Links relacionados:
DYLAN THOMAS, Poema bilingüe
Jaime SILES, 2003
Muertes y entradas
Dylan Thomas , Poesía Completa , Colección Visor de Poesía.
Traducción e Introducción Margarita Ardanaz Morán.
Dylan Thomas, Muertes y Entradas , Huerga y Fierro, Madrid 2003.Traducción y Prólogo Niall Binns y Vanesa Pérez-Sauquillo
2 comentarios:
Me parece más acertada la traducción antigua de 2003 que la de Visor. Creo que con esta última la poesía pierde sentido, trazabilidad, historia...
Gracias Pitt, no he visto el comentario hasta ahora.
A mí también me gusta la primera traducción, mucho más
Publicar un comentario