" Una civilización literaria no se construye a base de lecturas, sino de relecturas; quizá hasta una civilización a secas.[...]Releer es esa alianza discorde, reencontrar, reconocer y descubrir a la vez; encontrar lo que la lectura anterior o incluso alguna otra lectura no nos había revelado. El libro releído nos ofrece algo que ninguna lectura, por precisa que sea, podía darnos"./Giorgio Manganelli, 1990

jueves, 8 de diciembre de 2011

RAFAEL CADENAS / Antología del azar... con imagen y voz








Posiblemente  la poesía suceda en los resquicios entre el lenguaje y la mirada, en los márgenes entre pensamiento y sentimiento, pero puede actuar como un vendaval que arrastra al lector y  le lleva  a su centro. Eso sucede con los versos de Rafael Cadenas, Barquisimeto, Venezuela, 1930.
Giacometti




Obra entera, Poesía y Prosa (1958-1995), Editorial Pre-Textos 2007, una edición  cuidada  para lograr un libro de sencilla elegancia. El prólogo del poeta colombiano Darío Jaramillo  sabe transmitir la cualidad única de la lírica de Cadenas:
"Y están además, los poemas en prosa, prosas que son poemas y que enfrentan, como en toda su obra entera, la luz quemante y enceguecedora de las revelaciones, la tiniebla estremecedora, de quien mira hacia adentro."

"Aquí, en un punto y aparte, se me ocurre una explicación de este singular don. Conjeturo que la tierra estaba abonada. No en vano Venezuela es la tierra de José Antonio Ramos Sucre, que en su breve vida dejó una consistente y misteriosa obra poética escrita en prosa."
Los versos de Cadenas emiten esa luz quemante y enceguecedora. Como sus textos en prosa,  y sobrecogen porque ,como añade el prólogo, Cadenas -que es considerado en Venezuela un clásico vivo y admirado por sus colegas- mantiene en ellos el carácter sagrado y el misterio esencial del mundo.

No parece exagerado situarle entre los grandes poetas en español de todas las épocas, cerca de su admirado San Juan de la Cruz y de los clásicos del Siglo de Oro; ni obviar su conocimiento de Hölderlin, Rilke...Whitman o la influencian asumida y revitalizada a su medida de la tradición lírica latinoamericana.

Jaramillo subraya una preocupación de Cadenas: el misterio que envuelve la existencia : "ahora que las religiones se han secado,"[...] el hombre cuando habla del misterio del universo no se siente incluido, como si no formara parte de él y no le perteneciera; pero el hombre también es misterio "de pies a cabeza,cada poro, cada célula, cada átomo, y el espacio cotidiano en que se mueve es el mismo de las estrellas."

Por eso es difícil hacer una mini-antología de Obra entera; elegir,seleccionar, cortar...en más de 700 páginas de versos y de prosa  y hay que conformarse con una antología aleatoria, hilvanada casi por el azar, donde cada verso merece estar por sí mismo pero también lo hubieran merecido los que han quedado fuera.

NUNCA he sabido de palabras
tanto como quise.

Relegadas en un tiempo,
no me buscan.

Yo también tengo, Auden,
the best dictionaries that money can buy.

Piezas que se alinean
con ahogo.

Nuestra vida es ardua,
queda atrás,
hierve.

No quiero estilo,
sino honradez.
Me sostiene
este vivir en vilo
sin ninguna señal
ni mapa
ni promesa,
en una antesala donde todos trajinan
como empleados
para olvidar.


Si el poema no nace, pero es real tu vida,

eres su encarnación.
Habitas
en su sombra inconquistable.
Te acompaña
diamante incumplido.



.(De Intemperie,1977)

[Ars poética]

Que cada palabra lleve lo que dice.

Que sea como el temblor que la sostiene.
Que se mantenga como un latido.

No he de proferir adornada falsedad ni poner tinta dudosa ni

añadir brillos a lo que es.
Esto me obliga a oírme. Pero estamos aquí para decir verdad.
Seamos reales.
Quiero exactitudes aterradoras.
Tiemblo cuando creo que me falsifico. Debo llevar en peso mis
palabras. Me poseen tanto como yo a ellas.

Si no veo bien, dime tú, tú que me conoces, mi mentira, señálame

la impostura, restrégame la estafa. Te lo agradeceré, en serio.
Enloquezco por corresponderme.
Sé mi ojo, espérame en la noche y divísame, escrútame, sacúdeme.


Légamos jamás recuperados.
De repente, un roce. El universo de la piel. El hilo extraviado en
el viaje.
Estoy bañado por lo que vive, por lo que muere.
Cada día es el primer día, cada noche la primera noche, y yo, yo
también soy el primer habitante.


LA PALABRA no es el sitio del resplandor, pero insistimos, insistimos,

nadie sabe por qué.


FLORECEMOS
en un abismo.

Mandelstam

Vivo

¿a quién debo este honor?

Mi alma vacila. Dante me acompaña

a través de la noche soviética.

Yo vago entre las ruinas

de la Hélade.

No puedo huir.

Esconde
los poemas, Nadezda. Apúrate.

¿Cómo pudiste, César,

destruir
nuestra vivacidad?

He abandonado toda esperanza

a la entrada del campo.

El único que habla ruso

no podía olvidar.
Un dios perdona
un semidiós no.

Los gritos

se pierden en la vastedad de mi país.

ME ARRANCAS
de mí
para mostrarme
la presencia,
el inmóvil ahora
que jamás
se detiene. De pronto
temo estar extraviado.
Quiero preguntar,
pero la tierra
está vacía
como nosotros
los que ya no esperamos,
los que abrevamos en la nada,
los que no tenemos discursos,
los que adquirimos una terrible presencia,
los que tuvimos que construir nuestra casa
sobre los arrasamientos del siglo veinte.

(esculturas y dibujos de Alberto Giacometti, Suiza 1901-1966)




La búsqueda

Nunca encontramos el Grial.
Los relatos no eran verídicos.
Sólo la fatiga de los caminos acompañó
a los que se aventuraron,
pero se esperaban historias,
¿qué sería nuestro vivir sin ellas?

Nada se resolvió,
hubiéramos podido quedarnos en casa.
Es que somos tan inquietos.
Sin embargo, concluido el viaje
sentimos que en nosotros
-ya no rehenes
de la esperanza-
había nacido
otro temple.
Rafael CADENAS,Sobre abierto.Pre-Textos


Rafael Cadenas,Obra entera, poesía y prosa, Pre-Textos, Madrid 2007



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Giacometti:El palacio a las cuatro de la mañana



El Tao lo que hizo fue jugar
con Basho, la rana y el agua
para facilitarle al poeta el gran hallazgo.

                            *

¡Qué hacía entonces Basho?
Estaba con unos discípulos, pero lo calla
para no ser tenido por maestro
                          
                           *
ESTAS líneas que trazas
te mantienen
como un vigilante nocturno.
                          *
Es arduo desocupar la mente,
Basho lo había logrado y el ruido
del agua volvió a llenársela.





FLOR DEL SENDERO

DE pronto mientras caminamos

hablando, irrumpe
y nos rescata.


DÍAS del falaz relato

gritado por bocas enseñoreadas
tan vacías que solo el poder las llena.



LA DEUDA DE LAS PALABRAS


EL filólogo las espía

les averigua su vida
lugar de nacimiento,
fecha, linaje, eclipses,
regresos, qué desean,
cómo vinieron a dar aquí
donde se esconden para no ver,
a qué hora sufren o si aún cantan.
Hace tanto se amigó con ellas.
Les reprocha eso sí que se vuelvan
cortesanas, que se alquilen,
que se deshonren,

pero sobre todo que cuando los dictadores 
las usan, ellas no les quemen los labios.




Rafael Cadenas, En torno a Basho y otros asuntos, Pre-Textos





documento : Homenaje a Rafael Cadenas en la Casa de América de Madrid,9 junio, 2010. Le acompañan el poeta y prologuista de Obra entera, Darío Jaramillo; el editor de la misma en España., Manuel Borrás y Dulce María Zúñiga.






martes, 20 de septiembre de 2011

JAMES JOYCE retratado por BRANCUSI


                                           Brancusi, 1923, Oiseau dans l'espace ,bronce.

"Fue durante el verano de 1920, en el primer año de la existencia de mi librería, cuando conocí a James Joyce.[...]Yo sentía una gran adoración por James Joyce y al escuchar la inesperada noticia de que estaba allí, me sentí tan asustada que hubiera querido salir corriendo. Spire me dijo que los Joyce habían venido con los Pound -vi a Ezra a través de la puerta entreabierta-. Como conocía a Pound , me animé a entrar."--Sylvia Beach, Shakesperare & Cº
                                   
                                                 
Brancusi, Musa dormida,mármol, 1910

En 1929 Brancusi realizó ocho retratos de Joyce, alguno incluso de perfil, utilizando dos estilos:uno figurativo, aunque estilizado- y otro totalmente abstracto ,como si en una espiral, celta, que fluye sin cesar y  algunos vectores cargados de energía el escultor rumano hubiera encontrado cómo plasmar la esencia creativa del escritor irlandés.

De las historias que rodearon  los retratos hablan, entre otros, Richard Ellmann en su monumental biografía del escritor , Sylvia Beach en las memorias como librera  de la Shakespeare & Cº de París y editora de Ulysses y  Margit Rowell, comisaria de la retrospectiva que el Centro Pompidou dedicó a Brancusi en 1995, en el  catálogo de la exposición.
                           

Todo comenzó cuando los Crosby,-un matrimonio de millonarios americanos creadores en 1927 de la editorial,Black Sun Press, -que buscaba hacer compatible la mejor literatura con la edición de lujo- quisieron  publicar algún texto de Joyce. Hablaron con Sylvia Beach quien debería plantear a Joyce la posibilidad de publicar una parte del Work in Progress en que trabajaba entonces. 

Joyce aceptó y los Crosby quisieron personalizar la edición con un retrato de Joyce hecho por otro gran artista,  Picasso. Pero Joyce no deseaba que fuera Picasso tan ligado a Gertrude Stein y su círculo y Picasso, a su vez, adujo que no hacía retratos de encargo. Entonces se le propuso a Brancusi.

Joyce y Gertrude Stein se conocían pero no se frecuentaban; posiblemente lo impedía el inmenso ego de Gertrude Stein -que Picasso, su amigo, logró encerrar en el retrato descomunal, en todos los sentidos, que le hizo en 1907. Gertrude , la niña prodigio,con una sensibilidad evidente para el lenguaje se sentía amenazada por la grandeza de Joyce; ella necesitaba ocupar el escenario, todo el escenario y todo el tiempo. Tenía un concepto desmesurado de  sí misma y su trascendencia literaria lo que no impide  que  el escritor y crítico Edmund Wilson escribiera  de ella en 1931:
"Uno no debería hablar de "sinsentidos" hasta haber decidido en qué consiste el sentido...Casi todos nos resistimos a sus soporíferos galimatías, sus conjuros reiterativos, sus sonoros y a medias ingeniosos catálogos de números. [...] Y cada vez que cogemos sus escritos, por ininteligibles que los encontremos, nos percatamos de que nos hallamos ante una personalidad literaria de inconfundible originalidad y distinción."
Joyce en cambio no tenía pretensiones personales, y  no solía actuar como si se considerase un genio, ni presumir de ello; ante Carl Jung se definió sincera y sencillamente como:
"Un hombre de escasa virtud, inclinado a las extravagancias y al alcoholismo"
Cuando en 1922 se publicó Ulysses, Gertrude se sintió  ofendida con su librera de París por ser la editora del libro y  enrabietada dejó de ser cliente de la Shakespeare & Cº; aunque con el tiempo regresaría a la librería.

Mientras Joyce posaba para Brancusi, el escritor y el escultor se hicieron amigos.Se   comprendían, tenían opiniones semejantes sobre variados asuntos: ambos estaban contra la mecanización del mundo y deploraban la velocidad que habían adquirido los ferrocarriles; e incluso coincidían en no gustarles nada la moda femenina de aquellos años.

Además los dos tenían  problemas con Estados Unidos: Joyce porque el Ulises estaba prohibido por inmoral, (la prohibición se mantendría hasta 1933) y Brancusi, entre 1926-28, mantuvo un enconado pleito con el Servicio de Aduanas norteamericano que se negaba a admitir que su escultura Pájaro en el espacio, fuera una obra de arte , y estuviera por tanto libre de tasas, y no un simple trozo de metal que debía pagarlas. Las diatribas contra los USA eran su pasatiempo favorito, pero  al final ambos artistas ganaron a la nación más  poderosa  del mundo.

Constantin BRANCUSI, 1929, retrato de Joyce

Constantin BRANCUSI, 1929, Retrato de Joyce.El uso de pincel y tinta china - técnica antes no utilizada por Brancusi- refuerza el carácter sutil y expresivo de las  líneas.

Ante los primeros retratos,  despojados pero figurativos que a Joyce y a Sylvia Beach les gustaron, los editores opinaron que aunque se parecían a Joyce no parecían de Brancusi y entonces Brancusi hizo  ese retrato-símbolo, que es pura abstracción geométrica y poética,y que  puede parecer "un brancusi" -aunque en nada "un joyce". Pero ya "se sabía" que era él- y fue del agrado de los Crosby. Cuando John Joyce, el padre de Joyce vio este retrato en Dublín comentó muy serio "parece que el chico ha cambiado mucho", cuenta Ellmann.

El libro publicado por los Crosby en Black Sun Press, retrato de Joyce incluido , se llamó Tales Told of Shem and Saun (Cuentos contados de Shem y Shaun) y formaba parte de Finnegans Wake ,la cascada de lenguaje sin fin que permitió a Joyce decir en una broma-fanfarrona, que puede que sólo sea una profecía :" es el libro que mantendrá ocupados a los críticos durante 300 años".


Brancusi (Rumanía, 1876- París,1957) el escultor que revolucionó la escultura con la pureza y esencialidad de las formas  estaba en París desde 1904. Había salido de Rumanía en mayo de ese año, haciendo la mayor parte del viaje a pie, y pasando por Budapest, Viena, Munich..., llegó a París en julio; fue el año en que Picasso se instaló definitivamente en la ciudad.

Margit Rowell compara su obra misteriosa e inclasificable con la de sus amigos Joyce y Pound y dice que los tres encontraron un modo nuevo de expresión que unía tradición y modernidad fundiéndolas hasta hacer desaparecer las contradicciones y en otro momento compara la modernidad radical de Brancusi con la de Satie y Schönberg en música, y con la de Mallarmé y Joyce en literatura.

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El taller de Brancusi[ reconstruido con sus materiales genuinos y sobre el modelo original en el Centro Pompidou].París

Finnegans Wake, balada satírica irlandesa de mediados del siglo XIX











domingo, 7 de agosto de 2011

V.S.NAIPAUL / lejos de cualquier lugar...

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El Mundo es Así, es una biografía 

que  incluye todas las miserias del biografiado. A pesar de ello,su protagonista, el  Nobel de Literatura V.S.Naipaul ha autorizado la publicación y  el autor, Patrick French, ha merecido por ella premios internacionales.


La vida de  Naipaul, nacido en Trinidad de ascendencia india, está marcada por una ambición ilimitada para llegar a ser  escritor, el mejor. Su vocación se inicia con el ejemplo y el empeño paterno, con quien mantiene la relación especial que se percibe en "Cartas entre un padre y un hijo". A partir  de   una beca de la Commonwealth, se establece como estudiante en Oxford, y en Inglaterra se inicia su lucha por encontrar un lugar central en la sociedad y escapar al "rincón" a que está destinado como integrante del mundo colonial.


Patrick French  atrapa al lector a pesar de no idealizar , ni omitir arrogancias y narcisismos del biografiado; el gran escritor capaz de enfurecerse, perder los nervios, ser injusto y hasta despiadado; siempre en tensión desde niño cuando percibía que para escapar del mundo de Trinidad necesitaba estudiar sin descanso y conseguir una de las escasas becas que el gobierno inglés ofrecía. 

Es un estudio a fondo del personaje que obliga al lector a asomarse a la complejidad cambiante de toda una época, dilatada en el espacio y en el tiempo.El lugar  de partida es España de donde procede Colón, y va a tener mucho que ver con las Indias Occidentales, -especialmente el Caribe-, y las Indias Orientales, -sobre todo India-, y también con África y el carácter y la evolución del Imperio Británico . Un  inicio  temporal  posible sería 1492, en un continuo que fluye hasta nuestros días.

La vida de V.S.Naipaul nacido en 1932 en Trinidad, la isla caribeña del Imperio Británico atravesada por  profundas simas históricas en un intrincado contexto: colonización, esclavitud y abolición de la misma, mezcla étnica, prejuicios raciales y sociales, explotación económica y ,-sólo desde el final de la Segunda Guerra Mundial-, descolonización . Todos los aspectos de un mundo mestizo en acelerada transformación que afectan la experiencia cotidiana de Naipaul,  tratados en la biografía con rigor. 

En la isla, desde la llegada de Cristóbal Colón en 1498, o Sir Walter Raleigh en 1595, se han ido superponiendo distintos dominios políticos y una economía  de plantación,  que explican la diversidad étnica y cultural de la población. Entre los problemas que  crea este caldo de cultivo, destaca el racismo de segundo orden practicado entre las distintas etnias colonizadas, por motivos religiosos y tonalidades de piel, que guarda más de una semejanza con el de primer orden practicado entre colonizadores y colonizados. El segundo lo vivirá dolorosamente Naipaul durante su estancia como estudiante en la metrópoli y sobre todo, cuando terminados sus estudios en Oxford, 1954, intente buscar un trabajo que le permita subsistir en  Londres.

Leyendo el libro de Patrick French se percibe lo directamente autobiográfica que es parte de la obra de Naipaul y que historias como Una casa para el señor Biswas se desarrollan paralelamente a la vida; al leerla se percibe cómo la biografía se difumina en parte para transformase en literatura. La prosa de Naipaul,  tersa, despojada, sin ornamentos, es capaz crea imágenes de gran fuerza que a veces entrelaza  con su peculiar humor. Coetzee dice que es un maestro de la prosa analítica y que puede hacer que esta sea limpia y fría como un cuchillo.

Naipaul emocionado al recibir el Nobel de Literatura en 2001

La biografía incluye  el único poema escrito por  Naipaul. Por él la BBC le pagó una guinea (una libra con un chelín, recuerda el autor) que vendrían muy bien al estado de crónica pobreza del joven cuya beca le permitía apenas  estudiar en Oxford  y no podía recibir ayuda de una familia lejana y que vivía al borde de la subsistencia.El poema se emitió en el programa semanal de la emisora inglesa, Voces del Caribe. El autor tenía dieciocho años.

A las dos y media de la madrugada
Se acumula la oscuridad en los rincones
Desafiando a la desalmada luna...
Ni ha llegado aún la mañana
Ni la noche se ha ido del todo
Es ahora mismo
Y es la eternidad
Y tú estás asustado
Porque esto es para siempre
Y esto sólo es la muerte
Y la nada
Y el lamento


Otro episodio minúsculo pero de resonancia expansiva está en una carta dirigida por Naipaul desde Oxford a su hermana Mira de catorce años:
"¿Te has aficionado ya a la lectura? Si es así, querida niña, no sabes como lo lamento por ti. Uno debe consagrar toda su vida a la lectura y a la búsqueda del conocimiento o no empezar jamás...."
Mientras, él añora Trinidad y escribe:
"Siento nostalgia del hogar. ¿Sabes que echo de menos? Echo de menos las noches negras que caen de repente, sin avisar. Echo de menos las feroces lluvias nocturnas. Echo de menos los tatuajes de lata que trazan los goterones en los tejados, o las gotas de lluvia sobre las anchas hojas de esa planta maravillosa, la tannia silvestre. Pero, en resumen, echo de menos el hogar; o tal vez la atmósfera hogareña. Y echo en falta mis paseos en bicicleta y el mar, y el gallinero del Rialto, y los cigarrillos que solía fumar ante el escándalo general."



En 1998, ya Sir Vidia Naipaul, caballero del Imperio Británico, -le faltaban tres años para ser Nobel de Literatura-, es entrevistado por The Paris Review y sus respuestas refuerzan la impresión que queda tras la lectura de El Mundo es Así.


THE PARIS REVIEW
E. Me sorprende mucho que su autobiografía se solapa con la amplia historia de Occidente [...]
V.S.N:...Me crié en un lugar pequeño y me marché de él cuando era bastante joven y entré en el gran mundo. Eso tienes que contenerlo en tu escritura.
Uno siempre tiene que intentar ver la verdad de una situación, ya que hace que las cosas sean universales.

V.S:N.: Quería se muy famoso. También quería ser escritor; quería ser famoso por escribir. La ambición llegó mucho antes que el material...quería ser escritor desde los diez años.
Fui a Oxford con una beca del gobierno colonial, que te garantizaba que podrías desempeñar la profesión que quisieras. Podría haberme hecho médico o ingeniero pero lo único que quería era estudiar literatura en Oxford, no porque fuera literatura y no porque fuera Oxford, sino sólo porque estaba lejos de Trinidad...quería escapar de Trinidad...

Sí, para mí [la escritura] es la única vocación noble. Es noble porque trata sobre la verdad. Tienes que buscar maneras de enfrentarte a tu experiencia. Tienes que entenderla y tienes que entender el mundo. La escritura es un esfuerzo constante por lograr una comprensión profunda. Y eso es bastante noble.

...Así que me crie con la idea de que es importante mirar hacia dentro y no definir siempre un enemigo externo. Debemos examinarnos a nosotros mismos, nuestras propias debilidades. Todavía sigo creyéndolo.

...de la melancolía extraje mi propia voz. encontré el material que me correspondía, inspirado por dos fuentes literarias: los relatos de mi padre y la primera novela picaresca española que se publicó, El Lazarillo de Tormes, de 1554. Es un libro corto sobre un muchacho pobre que vive en la España imperial, y me encantó su tono...
Puedes empezar a utilizar las palabras con pereza. No quiero que pase eso. Las palabras son valiosas. Me gusta utilizarlas aprovechando su valor




Patrick French, El mundo es asíDuomo Ediciones,Barcelona, 2009 

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domingo, 31 de julio de 2011

AUTORES y LIBROS que leen los ESCRITORES




Interesa saber  qué leen los escritores preferidos y se lamenta cuando en las entrevistas  esa pregunta es olvidada;

Hoy en El País Semanal,  se puede leer:qué leen los escritores .

Entre los escritores que intervienen está José Emilio Pacheco, poeta y prosista que suele suscitar admiración y agradecimiento en sus lectores; pero también  interesa anotar la Roma de Robert Hughes - un grande  de la crítica de arte - que está leyendo Carlos Fuentes y que aún no debe estar traducida y Juan Marsé y Sofi Oksanen, - escritora finlandesa a quien todavía no conoce este lector que escribe - y a quien Marsé  recuerda que tiene pendiente hace mucho la lectura de Manhattan Transfer...entre otras cosas...




José Emilio Pacheco

Ciudad de México (México, 1939). Premio Cervantes 2009, su último poemario es 'La edad de las tinieblas' (Tusquets). "Hago como si hubiera verano en México y me propongo leer o releer la serie Sergio Pitol traductor, organizada por Rodolfo Mendoza. Pitol es uno de los grandes traductores del idioma, a la altura de Ricardo Baeza y Mario Verdaguer. Como Borges y Cortázar, él se forjó en estas versiones que nunca dejaremos de agradecerle. Entre los clásicos recomiendo en especial El corazón de las tinieblas y Otra vuelta de tuerca. Entre los descubrimientos (lo fue para mí), Las puertas del paraíso, de Jerzy Andrzejewski".

El País, 4 julio 2011:
qué leen los grandes escritores



jueves, 5 de mayo de 2011

MIGUEL ÁNGEL, sonetos para DANTE

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En el fresco gigantesco en que Miguel Ángel convirtió la bóveda  de la Capilla Sixtina,Yahvé que acaba de crear el sol y los astros , -y ya piensa en la humanidad-, se interna otra vez en el espacio cósmico para continuar la obra que ha proyectado realizar en solo seis días.
La explosión de energía y actividad divina que supuso la Creación en el Génesis,el artista, lo expresa a través del movimiento, la velocidad, las potentes formas y vigorosos escorzos.


Capilla Sixtina, La Creación de los Astros (ampliar imagen)


Miguel Ángel Buonarroti, (Caprese 1475- Roma 1564), dibujante, escultor, arquitecto, pintor y poeta. Su obra plástica es tan colosal que la obra lirica ha sido tenida, como un episodio menor. Pero la crítica moderna cada vez encuentra mayores valores literarios  en ella y le considera también un importante poeta. En sus versos refleja una personalidad apasionada, contradictoria y atormentada.
Era lector de Petrarca pero cambió los modos petrarquistas, más suaves, por el influjo estilístico de Dante cuya Divina Comedia, lee con asiduidad, a veces en voz alta, con  su buen acento toscano. Miguel Ángel era considerado por sus contemporáneos un experto en Dante y su obra.
Su concepción platónica del arte se refleja en los sonetos dedicados a Tomaso Cavalieri y a Vittoria Colonna,en cuyos salones se hablaba de arte pero también de los problemas religiosos que preocupaban a los reformistas italianos o que vivían en Italia, como el hispano Valdés.
A parte de su amor por Tomaso Cavalieri también amó platónicamente a Vittoria Colonna hasta su muerte en 1547 y más allá cuando lamenta por escrito su pérdida como algo que le desgarra. A medida que envejecía y se distanciaba de las pasiones terrenas  se centraba más  en su fe religiosa.
Miguel Ángel utiliza la música del verso para expresar ideas; es un poeta conceptual en el sentido barroco del término y por tanto oscuro. En los sonetos que dedica a Dante  no olvida la musicalidad que produce el sonido de las palabras, tan cercana siempre en la lengua italiana.

Sandro Botticelli. Imagen de Dante.


LVIII

Dal ciel discese, e col mortal suo, poi
che visto ebbe l'inferno giusto e 'l pio,
ritornò vivo a comtemplare Dio,
per dar di tutto il vero lume a noi.


Descendió del cielo, y ya en mortal, tras
que hubo visto el justo infierno y el piadoso,
vivo retornó a contemplar a Dios,
para darnos de todo la verdadera luz.

Lucente stella, che co' raggi suoi
fe' chiaro a torto el nido ove nacqu'io,
né sare?'l premio tutto 'l mondo rio;
tu sol, che la creasti, esser quel puoi.


Luciente estrella, que con sus rayos
hizo claro, sin razón, el nido en que yo nací,
no le sería premio todo el malvado mundo;
sólo tú, que la creaste, tal lo podrías ser.

Di Dante dico, che mal conosciute
fue l'opre suo da quel popolo ingrato
che solo a' iusti manca di salute.


De Dante hablo, que mal conocidas sus
obras fueron por ese pueblo ingrato
que sólo a los justos desprovee del bien.

Fuss'io pur lui! c'a tal fortuna nato,
per l'aspro esilio suo, co' la virtute,
dare' del mondo il più felice stato.


¡Más ojalá hubiese sido él!Por tal fortuna,
con su áspero exilio y también su virtud,
daría yo del mundo el puesto más feliz.



LIX

Quante dirne si de' non si può dire
ché troppo agli orbi il suo splendor s'accese;
biasmar si può più 'l popol che l'offese,
c'al suo men pregio ogni maggior salire.


Cuanto de él debiéramos decir no se puede,
que excesivo esplendor refulge a nuestros ojos;
mejor es reprender al pueblo que le ofendió
que el mayor de nosotros tocar su ínfimo mérito.

Questo discese a' merti del fallire
per l'util nostro, e poi a Dio ascese;
e le porte, che 'l ciel non gli contese,
la patria chiuse al suo giusto desire.


Él descendió donde las merecidas culpas
por bien nuestro, y luego ascendió a Dios,
y las puertas que el cielo franqueara,
las cerró la patria a su justo deseo.

Ingrata,dico, e della suo fortuna
a suo danno nutrice; ond'è ben segno
cá' più perfetti abonda di più guai.


Ingrata, digo, que con su fortuna
alimenta su daño; de lo que es señal
que a los más perfectos dé más desventuras.

Fra mille altre ragion sol ha quest'una:
se par non ebbe il suo exilio indegno,
simil uom nè maggior non nacque mai.


Entre mil razones sea ésta bastante:
si igual no tuvo su exilio tan indigno,
hombre igual ni mayor nunca ha nacido.








Miguel Ángel Buonarroti, Sonetos completos, Cátedra.

domingo, 3 de abril de 2011

Bertrand RUSSELL recuerda a Joseph CONRAD




*
En  Una avanzada del progreso de Josep Conrad, Laertes, 1979 - la lectura se demora como si el texto fuera un camino pedregoso y se pierde parte de la comprensión y mucho más  la calidad literaria de lo que es habitual en una buena traducción; pero el texto tiene una fuerza indestructible y , aún entre sombras, atrapa al lector una narración intensa, concentrada y claustrofóbica ,a pesar de desarrollarse en plena naturaleza, en la selva africana, posiblemente uno de los tenebrosos enclaves que a orillas de el Congo tenía  la Compañía Colonial belga que el autor polaco conocía por experiencia y retrata de forma breve pero inolvidable en El Corazón de las Tinieblas.



A pesar de las dificultades señaladas, el libro tiene un interés añadido al iniciarse con una introducción de Bertrand Russell, -tomada de su Autobiografía en la edición de Aguilar-, en la que el matemático y filósofo inglés hace de los recuerdos de su amistad con Conrad un penetrante estudio del autor polaco, deja constancia de  admiración por la persona y la obra y manifiesta la preocupación cálida del amigo por la incierta posteridad que le aguarde como escritor.A Russell le alegraría saber que Joseph Conrad no ha sido olvidado, que se ha convertido en un clásico y que el brillo de su luz de estrella les sigue llegando a lectores continuamente renovados y cada vez más numerosos.


Bertrand Russell ( 1872-1970)



Prólogo de Bertrand Rusell:


"Un acontecimiento de importancia para mí en 1913 fue el comienzo de mi amistad con Joseph Conrad, que debí a nuestra amistad común con Ottoline. Durante muchos años había sido un admirador de sus libros, pero no me habría aventurado a buscar un conocimiento personal con él sin que mediase una presentación. Fui a su casa, cerca de Ashford, en Kent, en un estado de cierta expectación ansiosa. Mi primera impresión fue de sorpresa. Hablaba el inglés con un fuerte acento extranjero, y nada en su porte sugería en modo alguno el mar. Era un aristocrático caballero polaco de pies a cabeza. Sus sentimientos con respecto al mar, y a Inglaterra, eran los de un amor romántico, amor desde cierta distancia, suficiente para no empañar el romanticismo. Su amor por el mar se despertó en edad muy temprana. Cuando dijo a sus padres que deseaba seguir la carrera de marino, ellos le apremiaron para que ingresase en la Marina austriaca, pero él ansiaba aventuras y mares tropicales y extraños ríos rodeados de oscuras selvas; y la Marina austriaca no le ofrecía campo para satisfacer sus deseos. Su familia se horrorizó al saber que pretendía hacer carrera en la Marina mercante inglesa, pero su determinación era inflexible.



Como puede ver cualquiera a través de sus libros, era un rígido moralista, y en modo alguno simpatizaba políticamente con los revolucionarios. En la mayoría de las cuestiones, nuestras opiniones no concordaban en absoluto, pero en algo muy fundamental estábamos plenamente de acuerdo.


Mis relaciones con Joseph Conrad no se parecieron en nada a ninguna de las relaciones que he tenido jamás. Le vi raras veces, y no durante un largo período de años en las fortificaciones exteriores de nuestras respectivas existencias, éramos casi extraños, pero compartíamos cierta concepción de la vida y el destino humanos que, desde el primer instante, anudó entre nosotros un lazo extremadamente fuerte. Quizá se me perdone el que cite una frase suya extraída de una carta que me escribió a raíz de habernos conocido. Consideraría que la modestia prohibe su reproducción si no fuese por el hecho de que expresa con tanta exactitud lo que yo mismo sentía por él. Lo que él expresó y yo sentía igualmente fue, utilizando sus propias palabras, "un profundo afecto lleno de admiración, que, si nunca más volviese usted a verme y se olvidase de mi existencia mañana mismo, seguiría siendo inalterablemente suyo "usque ad finem ".



De todo cuanto había escrito, lo que más admiraba yo era la terrible historia titulada "The Heart of Darkness", en la que un idealista un tanto débil es empujado hasta la locura por el horror a la selva tropical y la soledad entre salvajes. Creo que esa narración es la que expresa de manera más complicada su filosofía de la vida. Pienso, aunque no sé si él hubiera admitido semejante imagen, que consideraba la vida humana civilizada y moralmente tolerable como un peligroso paseo sobre una tenue corteza de lava apenas enfriada, que en cualquier instante podía romperse y hacer que el incauto se hundiese en un abismo de fuego. Tenía perfecta conciencia de las diversas formas de apasionada demencia a que se sienten inclinados los hombres, y era esto lo que le daba una creencia tan profunda en la importancia de la disciplina. Quizá pudiera decirse que su punto de vista era la antítesis del de Rousseau: El hombre nace aherrojado, pero puede llegar a liberarse. Y se libera, así creo que lo hubiera dicho Conrad, no dando libre curso a sus impulsos, no mostrándose casual e incontrolado, sino sometiendo el impulso descarriado a un propósito dominante.



No estaba muy interesado en los sistemas políticos, aunque abrigaba algunos sentimientos políticos muy arraigados. El más arraigado de ellos era su amor por Inglaterra y su odio a Rusia, ambos de los cuales están expresados en "The Secret Agent"; mientras que su odio a Rusia, tanto a la zarista como a la revolucionaria, se manifiesta con gran fuerza en "Under Western Eyes". Su antipatía contra Rusia era la tradicional en Polonia. Iba tan lejos, que no concedía mérito ni a Tolstoi ni a Dostoievsky. Una vez me dijo que Turgueniev era el único novelista ruso a quien admiraba.



Salvo por su amor a Inglaterra y odio a Rusia, la política no le interesaba mucho. Lo que le interesaba era el alma humana individual enfrentada con la indiferencia de la Naturaleza, y a menudo con la hostilidad del hombre, y sujeta a luchas internas, con pasiones buenas y malas que conducían a la destrucción. Las tragedias de la soledad ocupaban gran parte de su pensamiento y sus sentimientos. Una de sus narraciones más típicas es "Typhoon". En este relato, el capitán, que es un alma sencilla, salva a su barco merced a un valor indecible y una férrea resolución. Una vez pasada la tempestad, escribe una larga carta a su esposa, contándole lo sucedido. En su relato, su propia participación es, para él, perfectamente simple. Se ha limitado a cumplir su deber de capitán, como, naturalmente, era de esperar. Pero el lector, a través de su narración, adquiere conciencia de todo cuanto ha hecho y osado y soportado. La carta antes que el capitán la envie, es leída subrepticiamente por su camarero, pero nunca la lee nadie más, ya que su mujer la encuentra aburrida y la arroja sin leerla.

Las dos cosas que parecen ocupar fundamentalmente la imaginación de Conrad son la soledad y el temor a todo lo extraño. "An Outcast of the Islands", como "The Heart of Darness", se ocupa del temor por lo que es extraño. Ambos sentimientos se unen en la extraordinariamente conmovedora historia titulada "Amy Foster".[...]



El punto de vista de Conrad estaba lejos de ser moderno. En el mundo moderno, hay dos filosofías: la que nace de Rousseau y aparta la disciplina por innecesaria, y la que halla su expresión más plena en el totalitarismo, que piensa en la disciplina como esencialmente impuesta desde fuera. Conrad se adheriría a la tradición más antigua, según la cual la disciplina debe proceder de dentro. Despreciaba la indisciplina y detestaba la disciplina meramente externa.


Vi que coincidía plenamente con él en todo esto. En nuestra primera entrevista, charlamos con una intimidad continuamente creciente. Parecía como si ambos atravesásemos una capa tras otra de lo que era superficial, hasta que los dos llegamos gradualmente al fuego central. Fue una experiencia como ninguna de las que jamás he conocido. Nos mirábamos a los ojos, medio espantados y medio embriagados al hallarnos juntos en semejante región. La emoción era tan intensa como la de un amor apasionado, y, al mismo tiempo, lo abarcaba todo. Salí de allí aturdido, y apenas pude orientarme en los asuntos ordinarios.
Conrad en sus años de marino mercante


No vi a Conrad durante la guerra ni después de ella, hasta mi regreso de China en 1921. Cuando nació mi primer hijo, quise que Conrad fuese su padrino en la medida que podía serlo sin una ceremonia formal. Escribí a Conrad, diciendo: Con su permiso desearía llamar a mi hijo John Conrad. [...] Aceptó la situación y ofreció a mi hijo la copa que es usual en tales ocasiones.


No le vi mucho, pues la mayor parte del año vivía yo en Cornwall, y a él le iba fallando la salud. Pero recibí varias cartas deliciosas suyas, en especial una acerca de mi libro sobre China. Decía: "Siempre me han agradado los chinos, incluso aquellos que trataron de matarme (y a otras personas también) en el patio de una casa particular en Chantabun, incluso (aunque no tanto) el sujeto que me robó todo el dinero una noche en Bangkok, pero que cepilló y dobló cuidadosamente mis ropas para que me vistiese por la mañana, antes de desvanecerse en las profundidades de Siam. También recibí numerosas atenciones por parte de diversos chinos.[...]


Esta carta fue mi último contacto con él. Nunca más hablé con él. En cierta ocasión , le vi al otro lado de la calle, enfrascado en una seria conversación con un hombre a quien yo conocía, en pie junto a la puerta de la que fuera casa de mi abuela y que después de su muerte, se había convertido en el Arts Club. No me atraía la idea de interrumpir lo que parecía una grave conversación, y me marché. Cuando poco después murió, lamenté no haber sido más audaz. La casa ha desaparecido, demolida por Hitler. Supongo que Conrad está en vías de ser olvidado, pero su intensa y apasionada nobleza brilla en mi memoria como una estrella vista desde el fondo de un pozo. ¡Ojalá pudiera hacer que su luz brillase para otros como brilló para mí!"/ Bertrand Russell.



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joseph conrad:freya-la-de-las-siete-islas