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Roger van der Weyden junto con los hermanos Van Eyck, pertenece al primer periodo de la Pintura Flamenca. El pintor de Tournai nació en 1399, cuando Flandes era parte del Ducado de Borgoña y un gran centro económico que, pronto, ocuparía un papel importante en la política europea Eso sería a partir de 1477, con la boda de la heredera del ducado, María de Borgoña y Maximiliano de Habsburgo, futuro Emperador de Alemania, abuelos paternos de Carlos V, que nacerá en Gante en 1500.
1.-La pureza de las formas :
Roger van der Weyden, Retrato de mujer, h.1455, ól/tabla, 37 x 27 cm. National Gallery of Art, Washington.(ampliar reproducciones)
Van der Weyden fue un retratista excepcional ;en sus retratos la búsqueda de estilo se expresa en la síntesis en que plasma los rasgos del retratado con elegancia y sencillez. Crea presencias monumentales, a pesar del pequeño tamaño de muchas de las tablas, por la relación de proporciones y de las figuras con el marco y el fondo y la utilización de planos y volúmenes; las posibilidades del óleo y el empleo de veladuras le permitía conseguir gran variedad de matices y texturas y una captura prodigiosa de la luz .
A pesar de la estilización de las formas sus retratos muestran individuos concretos, reconocibles ,cualidades necesarias del retrato de entonces, y dota de una sorprendente expresividad a las manos, que parecen ser capaces de girar o moverse, dentro del espacio del cuadro .
Hace de lo tenue, de lo ligero un arte en sí mismo, a través del acertado uso del volumen, la línea, el color y la luz como se aprecia en el Retrato de mujer de la Galería Nacional de Washington. La retratada posa de tres cuartos sobre un fondo neutro, que acentúa la sobriedad, y será una de las características del retrato flamenco exportado posteriormente por pintores como Antonio Moro, creador del tipo de retrato oficial de la Casa de Austria de España
En este Retrato de mujer,la belleza del rostro, la geometría transparente del tocado, la pureza de líneas, la viveza ,-en su quietud-, de las manos...crean una presencia femenina inolvidable.
Van der Weyden, Retrato de Francesco d'Este, h1460, ól/tabla. Metropolitan N.York
Van der Weyden fue discípulo de Robert Campin y pudo aprender de los Van Eyck, pero tenía talento propio y mantuvo una acusada personalidad. Fue el primer pintor flamenco que viajó a Italia, h 1450, aunque no parece que este viaje al Renacimiento italiano influyera en su estilo; pero allí fue admirada su pintura y pintó algunos retratos, como el de Francesco d'Este del Metropolitan de Nueva York y Ciriaco d' Ancona, uno de los primeros humanistas italianos del Renacimiento, le dedicó estas maravilladas palabras:
"...mejor podría decir, que antes que humano, pintó por arte divino.Pues los rostros de los hombres que deseó mostrar parecen vivir y hasta casi respirar,...y el oro parece real,así como las perlas, las gemas y mucho más,como si no fuera un artista mortal sino que lo hubiera creado directa y sencillamente la misma naturaleza creadora de todo"
2.-La perspectiva aérea
Van der Weyden, Retrato de Philipe de Croy, h1460,. ól/tabla. AmberesLos pintores italianos, tenían un concepto distinto de la representación pictórica pero admiraban la pintura flamenca por el dominio del óleo, por su capacidad para transcribir la realidad de las apariencias reflejando las texturas y, sobre todo, por haber inventado otro modo de expresar la profundidad en el plano del cuadro, distinta de la de Brunelleschi y tan efectiva y poética. :la perspectiva aérea, que se percibe ya en los paisajes tempranos de Jan van Eyck,conseguida suavizando los tonos, y enfriando los colores con la lejanía.
2.-Un pintor de las emociones humanas y religiosasRoger van der Weyden, Descendimiento de la cruz, h 1435
Van der Weyden supo expresar como pocos el drama y el dolor aplicado a temas religiosos , especialmente a través del rostro ,los ojos, lágrimas incluidas, y las manos, pero también en la composición y el expresionismo de los cuerpos, creando un dinamismo en el interior de la pintura que equilibraba con un control riguroso .
El equilibrio-dinámico plástico en que "actuaban" sus figuras, el suntuoso colorido, la delicadeza de las texturas, el pathos, el volumen escultórico...son la marca Van der Weyden. El pintor vivió la mayor parte de su vida en Bruselas la ciudad que junto a Florencia fue uno de los centros europeos de la pintura del siglo XV.